Rachid Taha

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Rachid TahaRachid Taha 
Músiques Diverses
Sala Apolo. Barcelona
29 de Noviembre de 2007

¿Rai? ¿Rock? ¿Electrónica? ¿Jazz? ¿Blues?… Rachid Taha es la prueba viviente de que las barreras y las fronteras estilísticas “extra” e “intramusicales” han sido pulverizadas, o mejor dicho, ya lo habían sido, y el franco-argelino sólo se encarga de corroborarlo a través de cada una de sus actuaciones, con todo el divertimento y el placer que eso le proporciona. En la Sala Apolo de Barcelona, dentro del ciclo Músiques Diverses, Rachid Taha y su banda ofrecieron un espléndido temporal de electricidad, energía, tradición y vigor, llegando a transmitir todas esas sensaciones a un público que sino entró en trance, poco faltó ante semejante vendaval rítmico, eléctrico y electrónico.
Si al comienzo del concierto la banda inició su andadura con Voila, sonando insinuante, oscura y rozando el jazz/rock más clásico, pero de manera brillante; poco a poco la formación comenzó a sonar con más temple, abandonado la quietud para introducirse en un auténtico huracán de ritmo, electricidad y aromas orientales de los que Taha hace gala.
Los temas fueron sucediéndose ante el placer de la audiencia que vibró, prácticamente, con todas las canciones de la formación y, apenas, sin respiro. Kelma, Rani, Ah mon amour, Camarade, Medina y su versión de
Rock el Casbah , entre otras, conectaron con el público gracias al buen hacer y al disfrute del músico y su nueva, espectacular y potente banda (la sección rítmica es de las más contundentes del panorama actual, ya sea en rock, o en cualquier otro cantar).
Taha convenció convencido. Aunque su voz no parece haber sido nunca una proeza, tampoco le ha sido muy necesario. Sus composiciones convencen por su proximidad, por su sencillez y personalidad a la hora de estar cerca del público, por su fuerza; por su inocencia a la hora de invitar a subir al escenario a algún cantante improvisado –como hizo-, o por dialogar con el público al respecto de cualquier tema. ¡Una pena no dominar el francés!
El franco-argelino a estas alturas se ha convertido en todo un personaje de si mismo, que hace lo que quiere –afortunadamente- y que goza de si, de sus músicos y de su producto. En la Sala Apolo apareció como el típico galán francés canalla de barrio, capaz  de someter a las féminas con esa mirada traviesa, que también convence a los varones. Sombrero, gafas negras, corbata a medio anudar, traje desaliñado y camisa blanca sin remeter son una muestra de esa elegancia propia que se hace callejera y real. Tanto él como sus compañeros, bailaron, rieron y disfrutaron de su arte.
Como en otras ocasiones, el sonido de este músico universal volvió a hipnotizar. Su excusa es ahora la presentación de su nuevo disco The definitive collection 2007, un recopilatorio de grandes éxitos, tras una larga carrera musical. Los que pudimos ver a Taha en el Apolo corroboraremos que aunque minoritario, el músico es el ejemplo de cómo alguien puede llegar a convertirse en un mito para aquellos que están por la mezcla y ese mestizaje, que aunque de moda, no deja de ser una oportunidad. Si sigue así, si aguanta el tipo, tenemos ese nuevo mito. Eso sí, totalmente diferente de los occidentales a los que nos tienen acostumbrados. // Antonio Álvarez