Moreira
De mi pena nacen flores. Satelite K, 2024
Algunos músicos tienen la virtud de poder moverse por diferentes estilos según momentos de su vida. Es el caso de Jesús González Moreira, que ha decidido usar su segundo apellido como nombre artístico.
Moreira, nacido en Huelva, criado en Sevilla y con unos años de estudios musicales en la ESMUC de Barcelona, ha decidido dar un giro a sus composiciones, y pasar de ese estilo de cantautor que habíamos conocido en su Sol de invierno, El Volcán, 2019 a este disco de jazz del 2024. A pesar de que en los créditos aparece Moreira (Jesús) como compositor de letras y música, me da la sensación de que la producción de su hermano David González Moreira y su trabajo como pianista, tienen mucho que ver con este resultado, que lo aleja del pop y lo acerca a lo que todos los medios están tildando de sonido Blue Note.
Sin duda alguna, este trabajo va a llegar a mucho público, hay una apuesta importante al invitar a algunas de las voces más significativas del momento, te los iré presentando. Pero quiero dejar constancia, antes de analizar las composiciones, que en sus directos (al final te daré fechas de la gira actual) no va a poder contar con todo el elenco de voces famosas, pero, afortunadamente esas canciones, van a estar perfectamente defendidas, por la voz y violín de Moreira, muy bien acompañado por su hermano David González Moreira en el piano, el contrabajo de Daniel Abad y la batería de Fernando Caro. Ya lo ves, un cuarteto de jazz, suficiente para defender este proyecto, que en un principio lo escucharas desde las atractivas voces, pero poco a poco te atrapará por la parte instrumental ¡Atento a ese cuarteto!
Empieza el disco y al escuchar la voz de Zenet ya te engancha, Tus ojos no saben decir mentiras, una balada preciosa con toda la carga emocional que va a envolver el disco, las dos voces (Zenet y Moreira) perfectamente conjuntadas y en los espacios correspondientes, el violín y el piano dejándonos momentos muy bonitos. El contrabajo de Abad con un sonido limpio y con toda la magia de la música cubana. Cierra el violín, como líder del cuarteto.
El siguiente tema es Ayer, y ahora la voz invitada es Antónimo (al igual que Zenet, del catálogo de El Volcán) la voz del sevillano Antonio Manuel Ríos Sánchez (Antónimo) tiene esa gravedad que te atrapa, y sin duda, el tempo de este Ayer le va perfecto, de nuevo el violín como solista es otra voz imprescindible. Atento también a la pegada de Caro, como fondo trágico de la espiritualidad de Sevilla.
Los Ombligo (también sevillanos) son las voces invitadas en el siguiente tema, Soledad, la voz de Anika da un giro a tanta voz masculina y por un momento me recuerda a aquel maravilloso disco de Mastretta Luna de miel, Subterfuge Records, 2000. En que el cántabro invitaba a unas cuantas voces femeninas y les componía cada tema, según las tesituras de las voces.
Hay un trabajo de alguien silbando (supongo que el mismo Moreira) que me encanta.
Y seguimos con Le llaman vivir, con la colaboración como letrista y cantante, de Juan Gallardo (otra joven figura sevillana, que no debes perderte) mientras el piano juega acercándose al cha cha cha, la letra nos hace reflexionar sobre este mundo en que vivimos. El violín vuelve a entrar como solista acercándose a lo que haría cualquier instrumento de viento en un cha cha cha. De nuevo la sección rítmica conduciendo con elegancia la composición.
A Álvaro Ruíz (otro cantante sevillano) o “cantaor de trincheras” (como le gusta que le definan) es el compañero en las voces para este bolero, Nuestros corazones, como comprenderás, el piano tiene un protagonismo especial. Atento al dúo Moreira (David) con Abad, y atento a ese dúo de voces que se entrelazan con facilidad, y trasladan el bolero hasta territorios cercanos al blues.
Una sorpresa, mi admirado Guillem Roma, es la voz que arranca el siguiente tema, Como la primavera. Está claro que Moreira conoció músicos en Barcelona, con los que congenió rápidamente. Este tema es el típico single, fresco, elegante y con un solo de violín (muy manouche) que te atrapa desde el principio. Salto a un estándar, Capullito de Alelí, arreglado para el lucimiento del grupo de swing O Sister. Un giro radical, que confirma la amplitud del universo musical de Moreira.
Desde que has llegado, nos lleva de viaje hasta ese folk /pop que nos sugiere paisajes de Irlanda, la voz de Laura Serrano (The Donelles) es la invitada en esta ocasión. Y para cerrar el disco, Todo puede ser diferente, el piano entra despacio, ahora el cuarteto ya no tiene invitados, la voz de Moreira (muy bien modulada) nos advierte, que como te había dicho, es muy capaz de defender todos los temas en formación de cuarteto. El trio jazzístico nos envuelve en atmosferas preciosas. Un disco que va a dar mucho que hablar.
Como te había prometido, ahí va la hoja de ruta. Después de haber pasado ya por Madrid y Málaga, todavía puedes escucharlos el 16 de mayo en Sevilla (Assejazz), el 18 en Barcelona (New Fezz) y el 20 en el Festival de jazz de Vejer (Cádiz). + info